martes, 5 de junio de 2012

Viaje verano IX: Calanques II

A la vuelta de En vau, nos fuimos a dormir al aparcamiento que conocía Adeline, al que podías entrar por la noche de gratis, o por el día pagando, claro. Al lado de este pinar había un acantilado precioso en el que pegarse un baño mañanero.


Elena también aprovechó el viaje para practicar el idioma con vistas a su estancia en Lyon.



Un buen sitio también para hacer un poquito de snorkel.


No todo es bonito en vacaciones, yo tenía este berenjenal preparado en la pierna y no pude bañarme en unos cuantos días, una pena. Dale que dale a la cortisona. Menos mal que Ade hizo de intérprete en la farmacia, sino seguro que hubiese sido muuucho peor! Gracias!!


Parte del grupo antes de irnos a desayunar. 


Después nos pusimos rumbo a Marsella para escalar en un sector que estaba muy cerca de la ciudad


¿Qué tú prefieres?

Ruli y Lore se fueron a medio día rumbo Croacia (espero que algún día contéis esa hazaña en el blog!)




Casi al final del día nos fuimos a dormir a Sormiu, cala a la que accedimos tras pagar 4 euros al tío borracho que estaba allí puesto, y con el que Adelita intentó negociar, pero nada, no hubo manera. 


Ya de día pudimos apreciar lo impresionante y bonita que es.




Después de disfrutar de las 6 vías que allí se encontraban, fuimos a bañarnos un poco a la playa y luego nos volvimos a Cassis a comer un helado en la pedazo de heladería más grande que he visto nunca, todos los que probamos estaban riquísimos!


Carlos en la búsqueda de la foto perfecta


Al día siguiente tocaba la despedida, nos daba mucha pena porque nos lo habíamos pasado genial, pero los bodorrios es lo que tienen, que los plantan en medio del verano y tienes que volver a la península. Alber después aprovecharía para ir a Rodellar.

Clases particulares
Lo dicho, que era el último día en los alrededores de Marsella para Alberto y para mí, así que nos fuimos para allá a ver la zona del puerto y comprar los típicos jabones de lavanda de recuerdo. Nota mental: no cometáis el mismo error que nosotros, comprad los jabones a la vuelta al coche, no hace falta llevarlos de paseo varios kilómetros, la tienda seguirá abierta a la vuelta! :D

Barco pirata en el puerto
Típica foto en la puerta de edificio histórico.


 Catedral de Marsella





Nos tomamos por allí unas cervezas que no duraron ni cinco minutos, menudo calor. Camino del parking otro helado, y después pusimos rumbo dirección España, mientras el resto continuó disfrutando de la escalada en la roca francesa. Eso sí, hicimos una breve parada en el recorrido en Venasque, escuela muy peculiar, ya para la siguiente entrada.

Espero acabar estas entradas del verano pasado antes de que llegue éste! Se acumula el trabajo!!

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